En está época de cuarentena es muy fácil sentirse agobiados, cansados, con
poco tiempo (cómo en mi caso) o con mucho tiempo libre.
Sentir que queremos hacer muchas cosas; empezar nuevo´hábitos, terminar
temas pendientes, en general ocupar nuestra mente en algo que nos permita
sentirnos bien, sentir que podemos con todo esto y que pronto pasará, que
pronto volveremos abrazarnos, volveremos a tomarnos un café, volveremos a salir
a bailar con los amigos o simplemente salir a caminar/correr bajo el cielo
azul, volver a sentir la lluvia y el sol en la piel.
Está época es el
escenario perfecto para poner a prueba que tan ÁGILES somos, si así como lo
leen, ÁGILES. Ya que en este camino del agilismo siempre hemos hablado sobre
inspeccionar y adaptar, sobre abrazar el cambio; obviamente entendiendo sus
consecuencias e impacto, por lo que a mi parecer nosotros TODOS los que decimos
ser ágiles y promovemos este modus operandi en
nuestra organización y en la de nuestros clientes, nos llego el momento de
hacerlo fuera del rol, de un cargo y adaptar esto a nuestras vidas. Llego el
momento de interiorizar más cada práctica, cada razón, cada porque y para que
de lo que llamamos agilismo.
Está es la
oportunidad que tenemos para entender que este modus operandi no
solo sirve para hacer software y lograr que las compañías sean competitivas, sino
nosotros, como logramos un cambio para ser de nosotros mismos más competitivos,
más amables con la naturaleza, con el vecino, tener más paciencia con quienes
nos aman y que amamos pero que ya son mayores ó con nuestros hijos más
pequeños.
Es el momentos
de buscar en nuestro interior y reconocernos, para descubrir todo aquello que
nos define, lo que nos gusta, lo que no y decidir en que podemos ser mejor.
En fin de aquí
debemos salir con mayor entendimiento de quienes somos y a que le estamos
aputando ser en está vida que nos tocó vivir.
RECUERDA!!!
#Quedateencasa. #Deestasalimosjuntos
By Anniethc